04 Nov El césped de primavera verano. Especies y características
Nuestros jardines son sistemas dinámicos. Cada año es distinto al anterior. El clima, nuestros hábitos, usos y nuestra capacidad de manejo cambian y eso se ve reflejado en los espacios abiertos. El césped es un componente esencial de ese sistema y también cambia según las características de cada estación y lo que hagamos en él.
Para ponernos en tema, primero vamos a definir qué es el césped: es la cobertura vegetal transitable que compone un espacio verde. Está compuesto por una o más especies, las cuales son predominantemente gramíneas pero también hay especies vulgarmente conocidas como de hoja ancha. A las especies no deseadas que crecen en nuestro césped las llamamos malezas o yuyos.
Dependiendo de las características climáticas de donde vivamos hay especies que se desarrollan en los meses cálidos y en invierno entran en dormición, otras que logran mantenerse verdes todo el año y otras que crecen en los meses fríos. En este artículo tratamos sobre las dos primeras y cómo responden al clima templado, que es el que predomina en nuestro país, con veranos cálidos e inviernos fríos. Son pocas las especies de césped comercialmente disponibles que tienen estas características, seis para ser más exactos: Bermuda (Cynodon dactylon), Kikuyo (Pennisetum clandestinum), Grama Bahiana (Axonopus compressus), Dichondra (Dichondra repens) y Festucas.
Bermuda (Cynodon dactylon): sus hojas son de textura media o fina, color oscuro y opaco. Existen muchas variedades con características de textura y adaptación climática diferente, pero como generalidad podemos decir que durante los meses en los que la temperatura media diaria ronda los 20°c, crece muy rápidamente y se recupera muy bien de los daños causados por el pisoteo. Responde rápidamente a los riegos y lluvias y su requerimiento hídrico en comparación a otras especies es medio. Se adapta muy bien al corte bajo y no presenta muchos problemas de enfermedades. Es la más utilizada en campos deportivos y espacios públicos. En invierno, con las primeras heladas, entra en dormición y su parte aérea se seca completamente, siendo necesario realizar una resiembra para evitar el daño de sus estolones y el suelo y mantener el césped verde. Se la puede obtener de semillas, gajos o panes.
Kikuyo (Pennisetum clandestinum): sus hojas son de textura media, color claro. Crece vigorosamente durante los meses cálidos y en invierno baja su tasa de crecimiento, pero en espacios urbanos, donde las heladas son menos intensas que en el campo, es poco probable que su parte aérea se seque por completo. Su requerimiento hídrico en comparación con las otras especies es bajo. Se adapta al corte bajo, y si se la corta a mediana altura hay que estar atento a que no se arme “colchón” ya que en esas condiciones suelen aparecer hongos. Es muy común verla en jardines. Se la puede obtener de semillas, gajos o panes.
Grama bahiana (Axonopus compressus): sus hojas son de textura gruesa, color oscuro y brillante. Siempre y cuando cuente con la cantidad de agua que requiere durante los meses cálidos tendrá una tasa de crecimiento muy alta. En invierno detiene su crecimiento, pero al igual que el kikuyo, en los espacios urbanos, suele mantenerse verde. Su requerimiento hídrico durante los meses cálidos es alto. Requiere cortes medios en verano y altos en otoño (así responde mejor a los fríos del invierno). No es tan resistente al pisoteo como el kikuyo y la bermuda, ya que por la textura gruesa de sus hojas, queda más marcada. En los últimos 20 años su demanda para uso en espacios residenciales ha ido en aumento. Las experiencias en espacio público, debido al alto requerimiento hídrico de esta especie, no han sido satisfactorias. Se puede obtener por panes o gajos. Lo que comercialmente se ofrece como semillas de esta especie en realidad corresponde a otra especie conocida como pasto jesuita de características parecidas pero de una textura más fina y menor poder cubritivo.
Dichondra (Dichondra repens): es la única no gramínea de todas las especies de césped. Tiene hojas circulares, de textura media a gruesa y de color verde oscuro. Es la especie que mejor se adapta a condiciones de sombra. Crece a lo largo de todo el año, pero a un ritmo mucho mayor durante los meses cálidos. Es muy poco resistente al pisoteo. Es común verla en jardines y plazas donde entra poca luz solar directa. Se la comercializa en semillas y plantines que luego se propagan.
Festucas (Festuca sp. vars turf type): las variedades de festuca seleccionadas para ser cultivadas como césped tienen hojas de textura fina y color verde oscuro. Se adaptan muy bien a condiciones de sombra, así como también a riegos escasos y fríos intensos. Resisten el pisoteo medio pero una vez afectadas por el mismo, no se recuperan. Es una opción poco conocida, pero muy efectiva sobre todo si se quiere conservar la textura de las gramíneas en zonas de sombra. Se comercializan en semilla y en zonas cordilleranas también en panes.
Con estas opciones podemos planificar carpetas cespitosas homogéneas, si las condiciones del lugar también lo son, o bien mezcladas esperando que cada especie predomine en función de las características de cada sector de nuestro espacio verde.
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